Cuando lo bizarro y lo único se unen: Las muñecas góticas de Eugenia de Alba
En OFN nos gusta pivotar de un lado al otro de la creatividad y hoy os traemos el trabajo misterioso y oscuro de una artista que nos ha cautivado: Las muñecas góticas de Eugenia de Alba.
A veces te sorprendes con algo gráfico (un cuadro, un poster, un logo…) o con algo sonoro o audiovisual (un disco, una canción, un videojuego o una película). Pero hay ocasiones que algo tan cotidiano, como en este caso es una muñeca, te atrapa por su conceptualización e historia recreada a través del objeto físico.
En un momento en que la producción en serie es la norma, los proyectos con un alto nivel de singularidad, de objeto único, van cogiendo fuerza y carisma. Ya en su momento os trajimos una entrada, las muñecas con pecas de Altamar, donde el HandMade y la personalización era el centro del concepto. En este caso, y aunque parezca cercano por ser muñecas, estamos hablando de algo diferente.
Eugenia de Alba es una artista que intenta contarnos historias a través de sus muñecas. Ella pinta para una galería de arte, por lo que convierte a sus muñecas en un soporte de expresión, como si de un lienzo se tratase. La propia muñeca es un claro referente del denominado movimiento de muñecas OOAK (One of a Kind). Este tipo de muñecas son únicas y no pueden tener copias. No son juguetes, son obras de arte en forma de muñeca.
“Ella es etérea, delicada… La Dama Blanca, suele aparecer en la hora crepúscular.
En ese preciso momento, los pájaros del cementerio silencian sus cantos durante unos segundos,
cuando ella se levanta de su postura yacente y vaga por los alrededores, quizás buscando a su amor.”
Y es que están cuidadas al mínimo detalle: son de arcilla de secado al aire con articulaciones mediante alambres. Eugenia no utiliza moldes, elabora la muñeca cada vez desde cero. Hasta su peluca es artesanal, cosida mechón a mechón. Las pinta con acrílicos, les da pátina para envejecerlas y darles aspecto de muñeca vieja. Finalmente, les aplica un buen protector, para preservar el trabajo de roces.
Además les hace sus vestidos y añade crucifijos que compra en un anticuarios para otorgarles un halo de misterio. Incluso les da nombre y una historia detrás de ellas cobrando vida e identidad propia.
“Crisa es, por ahora, la de apariencia más infantil del grupo. Es una niña inquieta, un poco traviesa.
Le encanta jugar al escondite entre tumbas y panteones Victorianos. Juego con ella un rato,
me dejo llevar por su risa. Me encanta abrazarla, su cuerpo de tela, es muy blandito.”
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Os recomiendo que os paséis por su blog, su ezebee shop y su fanpage. En esta última podréis otros proyectos de la autora que son igual de interesantes.
Esperamos que os haya sorprendido y enseñado un lado, que aunque oscuro y tenebroso, es cálido y creativo.
“Cordelia, es la poseída del grupo. Es muy rebelde. No se estaba quieta para la sesión de fotos.
Sus ojos son de cristal opaco. Estos no tienen vida, no tienen alma.
Quisiera quitarle las cadenas que la atan pero es mejor no hacerlo.”
¿Qué te parecen las muñecas góticas de Eugenia de Alba? ¿Te gustan? ¿Te comprarías una?
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