… y todo tiene un final
Todo lo que empieza, tiene que acabar. Una frase muy manida, pero no falta de certeza y verdad. Hoy chicos, en el sexto aniversario de esta bitácora, me despido: OFN llega a su fin.
Llevo un año anunciándolo, y ya hace varios meses que las entradas escritas se acabaron, pero hasta que no se cerrara la tercera temporada de OFNpodcast no podía dar por finalizado el proyecto. ¡Incluso lo estuvimos celebrando con los OFNawards!
Esta entrada es para explicaros (y explicarle al Andrés del futuro) el porqué cierro un proyecto en un momento especial. Hace un año, o incluso año y medio, OFN había crecido lo suficiente para dar el siguiente paso: su profesionalización. Sobretodo el podcast, que había madurado adecuadamente, a mi parecer. Ya sabéis, hacerlo más de continuo, seguir con los invitados de primera y con un nuevo equipo técnico más radiofónico. Todo me llevaba a intentar darle un entorno más profesional e intentar, de algún modo, pensar en monetizarlo, algo que había intentado evitar en los años anteriores por la mera filosofía de la independencia de OFN. Pero por muchas vueltas que le daba, no lo veía claro. Y después de varios meses sopesándolo, y gracias a la ayuda de mi pequeño gremio de sabios, me di cuenta que había algo que no había tenido en cuenta: mi YO profesional.
Os explico: cuando empecé OFN, yo trabajaba en publicidad como diseñador interactivo. Campañas, microsites, banners y acciones on/off. Llevaba 5 años trabajando en publicidad, y comenzaba a cansarme de la rutina inmediata de ese sector. Por eso, unido a mi manía de hacer cosas que se me den mal, me hizo abrir esta bitácora. La idea era mejorar mi escritura. Romper esa pared invisible al miedo de escribir. Siempre he tenido una lucha contra mi mismo y al expresarme. Mi dislexia es fuerte en mi. Así que me lancé a escribir sobre diseño, publicidad, ilustración y cosas bizarras. Además, me servía para estar actualizado, en sintonía con el sector y que la rutina no me cegara a la hora de ver el mercado global.
La verdad es que no se si me ayudó a mejorar mi escritura, pero si a conocer muchos movimientos, profesionales y en definitiva, a abrir mi visión de la profesión. Incluso me atreví a grabarme en audio, el OFNpodcast, mareando a mucha gente, solo por romper un nuevo miedo: terror a ser grabado.
El punto importante está que en ese inicio. OFN nació bajo unas premisas muy concretas, dentro de su estado caótico. En estos 6 años, aunque la bitácora ha ido cambiando, yo también lo he hecho. Y en este mismo instante ya no trabajo en publicidad. Ni en diseño interactivo. Es que ni soy diseñador gráfico al uso. Ahora soy ilustrador. Dibujante de cosas monas, como le digo a mis familiares. Si quieres llamarlo de otra manera: Diseñador de personajes y mascotas. Ahora Squid&Pig me guía. El calamar y el cerdo es una de los mejores decisiones que he tomado en mi vida. Un cambio muy difícil y loco, ya que no conocía el sector de la ilustración y era lanzarse al vacío profesional. Pero haber dejado la publicidad me ha hecho más grande, tanto profesional como personalmente. Mi Yo no es el mismo. Ha cambiado y madurado.
Y aquí está el punto de inflexión. ¿Cómo escribir honestamente sobre diseño y publicidad cuando mi esfuerzo diario va hacia otro lugar? Los que me conocéis personalmente sabéis que me encanta informarme y disfrutar de las disciplinas que surgen de la creación y la creatividad. Me encanta la letra, la animación, el diseño gráfico en todas sus disciplinas, el marketing, la publicidad y todo lo que hay detrás de ello. Pero ahora gran parte del pastel se lo llevan los dibujos. Los trazados y personajes kawaii. ¿Podía haber escrito y hablado sobre esto en OFN? Claro que sí, pero la filosofía bizarra de OFN no se podía centrar solo en esto. Por eso, he decidido que el “Andrés Diseñador gráfico” y el “Andrés publicista” ya no es una realidad, y con ello se tiene que ir OFN. Lo dejo en un buen momento. Debo cerrar para poder centrarme y crear cosas mucho más interesantes. Por lo menos, más interesantes para el “Andrés Ilustrador”.
Ha sido muy difícil. Meses de darle vueltas una y otra vez. Buscando excusas o razones extrañas para mantenerlo. Pero la realidad es que cada vez escribía menos. Si os digo la verdad, lo que más pena me daba era el podcast. Grabar OFNpodcast es casi como una droga ¡Engancha mucho!
Así que me despido de vosotros OFNeros y OFNeras. Es un adiós a esta bitácora, pero no un adiós a mis contenidos. Ya hay muchos posibles nuevos caminos para lanzarse, con otros formatos o otros aires. Los años venideros pintan muy bien. Hay nueva ilusión para rato. Y bueno, OFN se mantendrá online para los que quieran leer y encontrar contenido. Incluso he añadido la descarga de todos lo episodios del podcast por si queréis bajarlo todas las temporadas de golpe y disfrutarlo cuando queráis.
Y quien sabe, es posible que dentro de algún tiempo OFN tenga de nuevo un resurgir y vuelva, no sería descabellado pensarlo. Estamos en constante cambio, y nunca se sabe si OFN tendrá sentido dentro de.. ¿10? ¿15 años?
Por ahora solo puedo decir que podéis seguirme en mis redes sociales ( Twitter – Instagram – Facebook ) o en mi nueva bitácora de temas personales, La Teulada, que estreno al cerrar esta, donde escribiré sobre temas random y sin demasiado compromiso. Escribir por puro gusto.
Cierro con unas palabras de Carlo Dossi:
“Máximo signo de final es el principio”
Gracias por todo, ha sido un placer, no leemos por las olas de unos y ceros.
GAME OVER