Plagios, plagios everywhere por Hugo Gómez
Nueva OFNpinión, la sección donde bloggers y profesionales invitados tienen total libertad para publicar una entrada sobre un tema que hayan elegido.
Esta vez tenemos el privilegio de tener en nuestro blog a Hugo Gómez, cabeza pensante del blog de publicidad “La Criatura Creativa“.
¡Muchas gracias por tu tiempo y participar con tu artículo!
Y sin más retraso, os dejo su entrada:
Las casualidades existen. De hecho, gracias a una casualidad me dedico actualmente a la publicidad. Y es que cuando yo era un jovenzuelo que empezaba a estudiar la carrera de Periodismo, viví en mis propias carnes lo que es crear un eslogan en clase y que semanas más tarde, una marca empleara el mismo lema en su nueva campaña. Aquel capricho del destino sirvió para que me planteara que quizá lo de la publi no se me daba tan mal y decidiera cambiar de carrera. Pero, ¿y si aquello no hubiera pasado en el mundo académico y hubiera ocurrido en el mundo real?
Este simplemente es un ejemplo que yo he vivido en primera persona -y seguro que vosotros también- para ilustrar que los lugares comunes existen, que dos personas, por muy alejadas que estén en el espacio y tiempo, pueden llegar ante una misma idea partiendo de bases que pueden ser muy distintas. Vale, reconozco que yo nunca he sido de extremos, creo que ni todo es blanco ni todo es negro y ésta es sólo una justificación que me permite dar el beneficio de la duda antes de ponerme a juzgar el trabajo de alguien.
Pero es que en mis casi 5 años detrás de un blog, escribiendo a diario sobre publicidad de todo el mundo, he vivido muchas acusaciones de plagio a algunas de las campañas que he recogido en mi bitácora. Y siempre que leo alguna, me planteo las mismas preguntas: ¿qué nivel de semejanza tiene que tener una pieza con otra para qué hablemos de plagio? ¿Dónde acaba la inspiración y dónde empieza la copia? ¿Se trata de una casualidad o es un fusilamiento sin escrúpulos?
Vale, admito que puede que las nuevas tecnologías, blogs, portales de publicidad o incluso Youtube, al haber entrado dentro de la fase de investigación previa y de inspiración creativa, coaccionen las ideas que pensamos y pueda salir un trabajo parecido al que una marca hizo con anterioridad. Pero también me cuesta creer, que en los tiempos que vivimos y sabiendo lo fácil que puede ser detectar dos anuncios parecidos, haya agencias que se arriesguen (y sí, digo arriesguen porque está en juego tanto la imagen de su cliente como la suya como profesionales) a copiar una campaña que ya ha hecho alguien con anterioridad.
Un caso del que se ha hablado hace poco fue el de Fujifilm y Mercedes-Benz (por si no lo habéis visto, podéis echarles un ojo más abajo). Reconozco que el parecido era más que evidente y, de hecho, muchos blogs se apresuraron a acusar a Mercedes de plagio, ya que el anuncio de la marca de coches se volvió viral varios meses después de que viera la luz el de Fujifilm. No obstante, la polémica siguió adelante, ya que por lo que parece, Mercedes argumentó que su spot era anterior (pero sólo se había emitido en Alemania) y no se había difundido por la red hasta ahora. ¿Quién tiene entonces razón? ¿Qué fue antes, la gallina o… la gallina?
Esa misma semana leí en un blog otra acusación de plagio que me dejó bastante perplejo. Hablo de la campaña de la compañía de telecomunicaciones True Move y, el supuesto anuncio del que se habían copiado, uno de una aseguradora del mismo país que había sido lanzado un par de años antes. Yo sinceramente, no encuentro el parecido, más allá de tratarse de ser un spot emotivo, tener música melancólica y ser protagonizado por actores asiáticos. Los tenéis justo aquí para que juzguéis vosotros mismos.
Estos son solo dos ejemplos que ilustran un fenómeno que llevo detectando desde hace tiempo: a los publicitarios nos gusta buscar parecidos razonables. Y este juego se vuelve más divertido cuando se trata de una campaña que pega un bombazo y ya es la repera si ha sido premiada en un festival de publicidad. No importa si el parecido es mayor o menor, lo que importa es acusar y echar por tierra el trabajo de otros. Señores, menos egos, menos envidias y demos, al menos, el beneficio de la duda antes de ponernos a juzgar: que la originalidad es bastante escasa y si nos ponemos estupendos, siempre hay de donde poder rascar.
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Texto de Hugo Gómez
Podrás encontrarlo en su bitácora: “La Criatura Creativa”