Altamar Handmade: Las Muñecas con Pecas
Hoy os traemos a una artesana de la terreta. Os hablaremos del cosido a mano, de los labios bordados y del relleno de algodón. De cómo unas muñecas (con pecas) cobran vida y bajo la mano de: Altamar Handmade.
Ese nombre, Altamar, es el pseudónimo de una joven valenciana que está creando pequeñas obras de arte en forma de muñecas. Bajo cada puntada, cada detalle, se encuentra Altea Igual.
Un trabajo muy fino y cuidado. Crea unas muñecas únicas, que tiene vida propia. Trabajadas al mínimo detalle en cada complemento que adjuntan.
Nos encanta esa labor de darle una personalidad diferente a cada una de ellas, creando una serie de muñecas adaptadas a cualquier estilo de vida actual. Puedes sentirte identificado ya sea con Almendra, Mora, Magdalena, o en su homenaje a Dorothy del Mago de Oz.
Además puedes intercambiar la ropa entre ellas, e incluso encontrar packs con nueva ropa y complementos. Todo pensado para crear un mundo homogéneo y coherente entre todas ellas.
Lo que más nos gusta es que todo está hecho por la propia Altea: el cuerpo fieltro, rellenadas de algodón, el pelo de lana, que está cosido hebra a hebra (o mejor dicho, pelo a pelo), la caras están bordadas, y las pecas y el maquillaje pintado, todo esto a mano.
La ropa y complementos son diseños 100% propios, creados para cada muñeca. Con una calidad y detalle extremo. Te sorprendes de lo genial y auténtico de su indumentaria, que podrían funcionar perfectamente a escala real.
Todo esto da forma a estas muñecas, de unos 27 cm de alto, llamadas “Las Muñecas con Pecas” que hemos tenido el placer de tenerlas en nuestras propias manos y disfrutar del trabajo bien hecho.
Esto nos lleva a pensar sobre el hecho de que sean totalmente manuales (handmade si queréis llamarlo de otra manera) y además, hechas por una persona con nombre y apellidos, y cercana a la zona donde vivimos. Hay algo especial en lo que hace, cuando coges la muñeca y la tienes sobre tus manos, puedes notar el amor y perseverancia con las que han sido imbuidas al ser creadas por su autora. La sensación es muy especial, y totalmente alejada a las muñecas de corte industrial a gran escala.
En un momento en que todo es tan inmediato y donde la calidad prevalece por la rapidez, Altamar representa claramente el Movimeinto Slow, en todos sus aspectos, luchando contra la cultura del “lo quiero ya mismo!”.
Por eso, desde OFN os recomendamos que sigáis a esta artesana, y que si tenéis la oportunidad de coincidir con ella en un mercadillo o una feria, descubráis por vosotros mismos el placer de encontrar trabajos tan bien acabados y realizados con cariño.
Y a los aficionados, fotógrafos, coleccionistas y decoradores que les gusta el mundo del handmade y de la muñecas, que no duden en hacerse con una de ellas, ya que se sorprenderán, desde cada cabello se su cabeza, hasta cada braguita personalizada.
¿Conocías Altamar Handmade? ¿Te ha gustado? ¿Cuál te comprarías?
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