Juegos, píxeles y puzzles morales: Deconstructeam
Hoy os traemos una nueva entradita sobre estudios valencianos. Esta vez nos alejamos del mundo del diseño y la publicidad para acercarnos a la inhóspita tierra de los videojuegos, más concretamente a la isla de los indie games. Hoy hablaremos de los chicos de Deconstructeam.
Igual que defiendo que la terreta es un lugar que es propensa a los ilustradores, animadores, dibujantes de cómic y diseñadores, también lo estoy con que aquí salen grandes profesionales del videojuego. Desde diseñadores de juegos, grafistas y desarrolladores. Recuerdo cuando en mi PFC realicé el apartado gráfico de un videojuego mobile en Java, y me sorprendió la cantidad de pequeñas empresas independientes que podías encontrar a lo largo de la comunidad. Desde Nerlaska, Devilish Games, Élite 3D o Exelweiss (esta última absorbida hoy en día por Akamon Entertainment) entre otras.
Según han ido pasando los años, y gracias al auge de los dispositivos mobile/tablets y la aparición de Steam, hemos visto como ha habido un retorno a los estudios pequeños de desarrollo de videojuegos que, para mi opinión, crea una nueva era, como la antaño recordada Edad de Oro de Soft Español, con estudios muy jóvenes, que empezando sin ninguna tipo de ayuda, y desde su casa, han ido creciendo y creando juegos muy interesantes. Desde CookieBit (que ya hablamos en la entrada de juegos indie), Netwizzy, Red Little House Studios, Akaoni Studio y la que nos trae hoy esta entrada Deconstructeam.
Con la excusa que en la bizarroentrevista a Eva Figueroa nos recomendaba el juego de Gods will be watching, hemos aprovechado para dedicarle este post.
Deconstructeam es un estudio de desarrollo de videojuegos, de los llamados indie games, que nació en marzo de 2012. Y detrás de ello hay una cabeza pensante, Jordi de Paco (Developer / Game Designer), que llegado el momento se lanzó en esta aventura junto a Marina González ( Diseño gráfico y animación), Pablo Ruíz (Música y FX), Jonathan Romero y Jorge Plaza (Animadores y Concept artists). Incluso en el camino han pasado gente como David Martínez (Animador, Game Designer y Concept artist) en el equipo.
Con solo cinco miembros, como PoweRangers del desarrollo indie, lucharon contra las oscuras fuerzas del emprender como empresa. Aunque hay que aclarar que en un primer momento fue solo Jordi quien dio el paso, y poco a poco fue formando el equipo.
Y no solo os hablo de ellos solo porque sea un estudio de la terreta (aunque dentro del grupo haya gente de varias regiones, desde la catalana hasta la sevillana, y como no, la valenciana) si no porque su trabajo es uno de los más interesantes que me he topado últimamente.
Puedo hablaros de sus gráficos en pixel, que me pierden. Un oldretro style muy trabajado y que admiro. Podría hablar de su música, que en sus últimos trabajos como Dungen Dogan’s Cursed Crew y Newbie Conviction te cautivan. O que retomen los juegos de estilo point-and-click que tanto me hacían perder la cabeza en mis años mozos.
Podría ser todo esto, pero lo que realmente me parece interesante de sus proyectos es el trabajo de inmersión, tanto que consiguen con el diseño y dinámica del propio juego, como y sobretodo, de la historia que hay detrás. Es que por muy sencilla que sea, siempre hay una historia. Ya sea de superación personal, moral o sencillamente de ambientación. Me recuerdan de alguna manera a la obra de Michael Molinari y sus [Together] o …But That Was [Yesterday] que tanto me impactaron en su momento.
Sus juegos son rejugables una y otra vez, llegando al desquicie para conseguir llegar a la meta final. Esto se debe porque desde el principio Deconstructeam opto por trabajar los juegos por Jams. Crear juegos en eventos o certámenes donde solo tienes ciertas horas para conceptualizar y finalizarlo (48 o 72h por ejemplo). Esta técnica hace que te obligues a ser rápido creativamente, y que aprendas a base de derrotas. Es muy típico en el mundo del desarrollo intentar abarcar demasiado con un proyecto, y caer, sobretodo cuando estás empezando, en lo que yo pienso que es un error: Hacer un megaproyecto que sin duda mermará tus ganas de trabajo y que hará que tu inexperiencia te lleve a la locura. Y lo digo desde mi propia experiencia. Cuantos juegos he dejado caer por no poderlos aguantar sobre mis propias piernas de lo pesados que se fueron haciendo sobre mi espalda.
Por eso, la técnica que usan los chicos de Deconstructeam es, a mi parecer la mejor. Proyectos cortos, rápidos y dolorosos, muy dolorosos, que te curten para, en un futuro abarcar un proyecto más grande.
Y es eso lo que pasó, en el Ludum Dare 26 crearon una pieza que os recomiendo jugar: Gods Will Be Watching. Tubo tanta buena acogida por parte del público, que se lanzaron a crear un remake del propio juego, pero más amplio y más profundo, convirtiéndolo en un videojuego con todas sus letras. Para ello lanzaron un crowdfunding a través de Indiegogo, que consiguió una buena recaudación (de los 8000$ que pedían al principio, hasta la meta de los 20,000$ finales). Entonces llego la distribuidora y editora indie Devolver Digital, que, si no me equivoco, prometió duplicar la suma que se consiguiera para sacar el juego adelante. Y en eso están trabajando en estos momentos, sacando la nueva versión de Gods Will Be Watching, que espero ver dentro de muy poco.
Poco más que decir, solo recomendaros que os paséis por su web y os echéis una partidas a sus juegos, ya que tienen algunos que son divertidísimos como A Heart For Mr Dimitri o Sugar Loco Wrestling. Yo seguiré espiando a Deconstructeam por las redes sociales para saber con que nuevos juegos nos sorprenderán y ver como el talento de la terreta empieza a sacar raíces videjueguiles.
¿Conocías Deconstructeam? ¿Qué te ha parecido Gods Will Be Watching? ¿Sabías que son los Indie Games?
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